Seguramente habrás escuchado respecto a los Planes de Ahorro o Planes Personales de Retiro (PPR), pero no sabes qué son, ni por qué necesitas uno. No te preocupes, has llegado al lugar adecuado ya que en la siguiente nota te explicaremos todo lo que debes saber sobre ellos para asegurar tu futuro.
¿Qué es un PPR?
Un PPR como su nombre lo indica, es una cuenta , que te permite hacer un ahorro para tu retiro. Funciona a través de hacer aportaciones periódicas, ya sea mensuales, trimestrales, semestrales o anuales. El dinero que aportas se invierte en fondos con el objetivo de generar un ahorro que a largo plazo genere buenos rendimientos para obtener una jubilación que te libre de preocupaciones.
Un PPR no es únicamente una cuenta de ahorro, sino que tiene múltiples beneficios para ti.
- Rendimientos superiores: Te ofrece mejores tasas de interés que cualquier otra cuenta de ahorro (de entre 8 y 10%) ya que el dinero se encuentra invertido de diversas formas para lograr mejores rendimientos. Además, como es una cuenta a largo plazo, los intereses pueden reinvertirse y volver a reinvertirse para hacer crecer tu ahorro. De hecho, al final de tu periodo de ahorro, la cantidad de dinero que obtengas habrá crecido más por los intereses que por el dinero que hayas aportado. Es la forma inteligente de poner a trabajar tu dinero.
- Deducibilidad: Los PPR basados en los artículos 151º y 185º de la Ley del ISR ¡Son deducibles de impuestos! ¿Qué quiere decir esto? que ahorrarás en tu pago de impuestos. Recuerda, si la cantidad que deduces de impuestos la agregas a tu PPR el beneficio será mucho mayor ya que harás crecer más rápido tu capital. Piénsalo de esta forma, era un dinero que terminaría en las cuentas del SAT y ahora puedes hacer que crezca en la tuya.
- Flexibilidad: Aunque al contratar un PPR haces un contrato por determinado periodo, con Planes de Ahorro como Optimaxx plus de Allianz puedes hacer pausas en tu inversión, así como retiros o pedir préstamos. Esto no es posible con todos los PPR, pero Optimaxx de Allianz no es como todos los demás, ya que es una oportunidad para hacer crecer tu patrimonio con flexibilidad ¿Te interesa? ¡Da click aquí!
¿Un PPR y una AFORE son lo mismo?
Esta pregunta es muy importante y la respuesta conviene tenerla muy clara. No, un PPR y una AFORE no son lo mismo. Ambos te ayudarán a tener ingresos estables durante tu jubilación, pero la cantidad de cada una es muy diferente.
Antes que nada conviene explicar ambas figuras para que puedas tener más claro por qué son diferentes.
Una AFORE es una cuenta de ahorro que tienen todos los trabajadores que han cotizado en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), ya sea por medio del IMSS o del ISSSTE. Es un ahorro que se nutre de aportaciones tanto del gobierno como del patrón y del trabajador. Sin embargo, las aportaciones que se hacen mes a mes son muy pequeñas.
Cabe recordar que todos los que comenzaron a cotizar después de 1997 tendrán únicamente como pensión el saldo acumulado en su cuenta individual de AFORE. En la mayoría de los casos esto será el equivalente al 30% del último salario registrado.
¡30% de tu último sueldo registrado! ese será el monto de tu pensión si únicamente planeas vivir con el dinero de tu AFORE.
Es por eso que surgieron los PPR, como formas de ahorro complementarias, ya que estos son completamente independientes de tus prestaciones laborales, es decir, son opcionales. Aunque si te interesa tener calidad de vida en tu futuro, contratar uno debería estar entre tus prioridades. ¿Te interesa asegurar tu futuro? Da click aquí
Con un PPR tú puedes elegir la cantidad con la que quieres retirarte, así es ¡Tú decides! Y con base en lo que desees para tu futuro, establecerás una cantidad mensual de ahorro. Dicha cantidad puede ser desde $1,500 pesos al mes. Dependiendo de la edad a la que comiences a ahorrar ese monto puede convertirse en hasta 8 millones de pesos o más, recuerda que ¡Tú decides!
Como verás, tanto tu AFORE como un PPR tienen un mismo propósito, brindarte ingresos durante tu jubilación, sin embargo debes tomar una decisión lo antes posible para elegir si deseas vivir con el 30% de tu último sueldo o si prefieres ahorrar para lograr un futuro sin preocupaciones.