El ahorro es algo más que un buen hábito, puede ser la diferencia entre una vida plena y sin preocupaciones y una llena de carencias y dificultades. Por eso es de suma importancia que niños y jóvenes aprendan a hacerlo cuanto antes. Recuerda que lo mejor que podrás hacer por ellos es ayudarles a valerse por sí mismos. Aquí te dejamos un par de consejos para lograrlo.
El poder del ejemplo
Los niños aprenden mucho observando a los adultos a su alrededor. Si ellos ven que tú también ahorras y planificas para el futuro, estarán más motivados a seguir tu ejemplo. Puedes hablarles sobre tus metas de ahorro y cómo te preparas para el futuro. Para que des el mejor ejemplo comienza a ahorrar hoy mismo en un Plan de Ahorro.
Alcancía mágica
Ayuda a los niños a crear su propia alcancía. Pueden decorarla a su gusto y depositar en ella monedas o billetes que les sobren. Es una manera divertida de ver cómo el ahorro va creciendo con el tiempo.
Juego de metas
Plantea metas de ahorro alcanzables para los niños, como ahorrar para comprar un juguete especial o un libro que deseen. Esta idea les enseñará que el ahorro tiene una recompensa y los motivará a continuar.
Cuenta de ahorro
Si el niño ya tiene edad suficiente, puedes abrir una cuenta de ahorros para él en un banco. Acompáñalo a realizar depósitos periódicamente y enséñale a revisar cómo crece su dinero con los intereses. También puedes mostrarle cómo es que tu dinero crece en tu Plan Personal de Retiro, si aún no tienes uno ¡Contrátalo aquí!
Dinero por tareas
Asigna pequeñas tareas en casa y ofréceles una pequeña cantidad de dinero por cada tarea completada. Esto les enseñará que el dinero viene como resultado del esfuerzo y trabajo.
El ahorro en la vida cotidiana
Habla con ellos sobre cómo ahorrar en pequeñas cosas cotidianas, como apagar las luces al salir de una habitación o cerrar el grifo mientras se cepillan los dientes. Les ayudará a entender que el ahorro es útil en todos los aspectos de la vida.
Familia como equipo
Involucra a toda la familia en el hábito del ahorro. Cuando todos se apoyan mutuamente, los niños y adolescentes se sentirán más motivados y entenderán que el ahorro es un esfuerzo conjunto.
Construir sueños juntos
Anima a los niños y adolescentes a soñar en grande. Pueden hacer una lista de cosas que desean hacer o lograr en el futuro y luego discutir cómo el ahorro puede ayudarles a alcanzar esas metas.
Fomenta el autocontrol
Ayuda a los niños a tomar decisiones financieras sabias. Enséñales a resistirse a gastar su dinero en cosas impulsivas y a pensar en cómo el ahorro puede llevarlos a cumplir sus sueños a largo plazo.
Charlas sobre consumo responsable
Habla con ellos sobre la importancia de ser conscientes del gasto y de no caer en el consumismo excesivo. Aprender a valorar las cosas que tienen y saber priorizar les ayudará a tomar decisiones financieras más inteligentes en el futuro.
Ahorro con significado
Enséñales que el ahorro no solo es guardar dinero, sino que tiene un propósito significativo. Pueden ahorrar para su educación futura, para apoyar una causa benéfica que les importe o para ayudar a la familia en algún proyecto especial.
Recompensas a largo plazo
Motívalos a ahorrar para metas a más largo plazo, como su primer auto o incluso la compra de una casa en el futuro. Les enseñará a mirar más allá del presente y a planificar para un futuro más próspero
Charlas sobre el futuro y el ahorro
Habla con ellos sobre la importancia de ahorrar para el futuro, incluida la jubilación. Explícales cómo el ahorro constante a lo largo de su vida les permitirá tener una vejez más cómoda y sin preocupaciones.
Recuerda que inculcar el hábito del ahorro es una responsabilidad compartida entre la familia, la escuela y la sociedad en general. Si todos trabajamos juntos para promover una cultura de ahorro y responsabilidad financiera desde la infancia, estaremos sentando las bases para una generación futura más segura y preparada para enfrentar los retos financieros.
El ahorro es una herramienta poderosa que les permitirá alcanzar sus sueños y enfrentar el futuro con confianza. ¡Así que animemos a los niños y adolescentes a ser grandes ahorradores y a construir un futuro financiero próspero y sin preocupaciones!
